Los inicios de La Rodetta fueron una etapa de "tardios dulces".

Tardios, porque las hojas de las parras cedían pasado ya el otoño. Dulces, porque las uvas eran verdaderas golosinas heladas en la mañana invernal de vendimia.

Con uvas de la variedad viura blanca y variedad tempranillo tinta, recolectadas aproximadamente en la primera semana de diciembre, estos vendimias tardía, blanco y rosado, sugerían una nueva perspectiva de los vinos dulces en la Denominación de Origen Calificada Rioja.

Cortados los frutos a temperatura bajo cero debido a los primeros rigores del invierno, una concentracion de azucares alta por la casi pasificación en rama de las bayas y el leve prensado manual, nos proporcionaba la extracción de una pequeña cantidad de mosto de gran calidad y con un alto contenido en azucares que sería el prólogo de los futuros caldos.

Una fermentación alcoholica larga y lenta en depósitos pequeños de acero inoxidable, daban como resultado unos sorprendentes y atractivos vinos con los que acompañar un aperitivo, una larga sobremesa o cualquier momento de placer.

Los costosos y laboriosos procesos, asi como las condiciones climáticas no siempre benévolas, nos obligaron a descartar las cosechas no apropiadas y a tomar la decisión de elaborarlos unicamente en años excepcionales.